Buscar este blog

martes, 5 de diciembre de 2017

Pero...¿a donde hemos llegado?

Después de cuarenta años de las primeras elecciones al parlamento español casi nos creímos que esto estaba maduro para una reconsideración de la carta magna tras la experiencia  de funcionamiento habida en estos ocho  lustros.

Pero héteme aquí que fuerzas políticas  mayoritarias haciendo uso de su fuerza en el parlamento han detenido, cuando menos han frenado cualquier aspiración popular de reforma  y   modificación del texto constitucional para, de esa manera reformar el espíritu y/o la letra del texto constitucional.

Varias cuestiones me asaltan tras el asunto catalán. Una de ellas, la mas de bulto, es el concepto de nacionalidad, de nacionalismo, de nación en contraposición a  regionalidad, región o regionalismo.

No se crea el lector que voy a caer en la manida frase de "la indisolubilidad del territorio español" o en "el concepto de unidad de la patria"  o ya, más en la faena mitinera de la extrema derecha : "España una y no cuarentayuna". España será lo que queramos los españoles en la medida en lo que  la mayoría estimada legalmente  decida en el parlamento..

Tampoco son válidos los argumentos que apelan a la historia, algunos no tan veraces como pudiera parecer, pues no hay mayor mentira que la media verdad.

El grave problema territorial de este país viene de hace cuarenta años y tiene que ver con el reparto de los fondos del estado a las diferentes comunidades autonómicas y el agravio comparativo entre las mas ricas y las mas pobres, entre las mas habitadas y las mas despobladas, entre las mas recaudatorias y las menos y la práctica inexistencia de un verdadero fondo de solidaridad entre las diferentes regiones autonómicas.

Extremadura recela de Cataluña, el País Vasco y Navarra con sus fueros, o la cantinela : "España nos roba" de los gobernantes de Cataluña.

Ahora sale, precisamente, Cataluña con una fuerza de dos millones de electores sobre siete millones  de la totalidad que no esta mal pero tampoco debe ser determinante. y provoca con la ayuda de gobernantes descerebrados, falaces e irresponsables, pero contando con esa población imparable y bien aleccionada desde tiempo atrás, me temo que desde la escuela, provoca, decía un sentimiento de rechazo a lo español, unido a la ejecución de una hoja de ruta para separar Cataluña del resto del estado y proclamar  la república catalana de modo unilateral.

Es cierto que desde la carta de los derechos humanos fundamentales se dota a los pueblos el derecho de autodeterminación, pero esos textos son, lógicamente , de un rango inferior a las Cartas Magnas de cada territorio, estado, nación o país, y nuestra carta magna protege al estado de veleidades separatistas o independentistas de partes del territorio.

Así pues, y en aplicación con todo el  derecho que asiste  al Estado Español de los artículos protectores de la integridad política del territorio, la aventura termina con el gobierno catalán separatista en prisión a la espera de juicio y con su presidente y varios "consellers" huídos en Bélgica.

El articulo 155, que así se denomina el citado artículo  faculta al ejecutivo central para asumir ciertas competencias de la autonomía para que todo siga funcionando y autoriza a convocar nuevas elecciones autonómicas  que en este caso y con elementos de los partidos independentistas en prisión o autoexiliados o huidos de la justicia concurren en las listas como candidatos a presidente.

Con estos mimbres y una convocatoria de nuevas elecciones el 22 de diciembre se pretende solucionar el problema, como si las aspiraciones de dos millones de catalanes y sus políticos a la cabeza  se hubieran diluido con la aplicación del citado artículo constitucional y  hubieran abdicado de esas aspiraciones..

Huyo de profecías porque de cumplirse pueden tacharte de cenizo, gafe y lo que es peor de brujo diabólico, pero a estas alturas de la película y a la vista de las últimas encuestas de los medios, no veo que la situación vaya a cambiar sensiblemente en relación a la composición de la cámara salida de las urnas dos años antes, de manera que parafraseando e invirtiendo el sentido de las palabras de "El Gatopardo Lampedusiano" podemos afirmar que "todo quedará igual a pesar de que todo va a cambiar".

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Para comentar, escribe aqui debajo :